Google aprende los géneros
El lenguaje humano puede reflejar sesgos de género. La inteligencia artificial también. Google admite ser consciente de que los algoritmos pueden replicar discriminaciones tras asimilar y reelaborar datos procedentes del mundo real. Y por eso asegura que trabaja para reducir estos defectos a la hora de desarrollar y mejorar servicios como su traductor automático.