La visión artificial está tuerta
Una mano derecha recoge un plato de la mesa y lo lleva a la encimera. Entonces aparece la izquierda, que ayuda a despegar dos trozos de pizza del papel de horno y entre las dos los dejan en el plato. Una vez allí, los cortan y los pasan a un tupperware. Durante los siguientes nueve minutos el par de manos continúa desempeñando una práctica milenaria: recoger la cocina.