Calles de hidrógeno: una ciudad para crear el combustible del futuro
A los pies del monte Fuji y en un espacio de 70 hectáreas, Toyota prepara desde hace meses un laboratorio tecnológico viviente donde desarrollará tres grandes líneas de trabajo, posiblemente las más ambiciosas de las que tiene en marcha: el hidrógeno, la movilidad autónoma y la robótica. Woven City es para la marca japonesa un tres en uno perfecto: gracias a esta ciudad tejida (es decir, conectada), la marca japonesa dará salida a los terrenos de una antigua fábrica, acogerá a empleados, exempleados y científicos y, sobre todo, ensayará en un territorio manejable tecnologías que difícilmente puede exprimir al 100% en el mundo real. Si los planes siguen adelante a pesar de la crisis del coronavirus —y nadie ha dicho lo contrario hasta ahora—, el fabricante nipón empezará a construir su ciudad ideal en 2021.