Cuatro ejemplos de Inteligencia Artificial con rostro claramente humano
El 10 de febrero de 1996, una máquina llamada Deep Blue derrotó en una partida de ajedrez disputada en Filadelfia al entonces campeón del mundo, el todopoderoso Gary Kasparov. El estadounidense John McCarthy había acuñado el concepto de Inteligencia Artificial ya en 1955, pero el superordenador de IBM lograba en solo 24 horas un impacto mediático muy superior a cuarenta años de congresos y publicaciones científicas. La noticia de la derrota de Kasparov, que entonces asombró al mundo, quizá mueva a la sonrisa con los desarrollos que hoy conocemos. Pero fue el primer ejemplo universal de una revolución que ya es incontestable.