Nos siguen, aunque no queramos
By Raúl Limón
Los datos son la mina de oro de las empresas. La mayoría de servicios de la web buscan elaborar un perfil específico de los usuarios para vender algo. La forma habitual es a través de las conocidas y famosas cookies, los ficheros que almacenan nuestra actividad en la red. Pero las empresas van más allá ante la proliferación de opciones que las bloquean o borran y han desarrollado técnicas que recopilan información de los navegadores o de los dispositivos para identificar al usuario y su actividad. Es la llamada huella dactilar digital. La Agencia Española de Protección de Datos (AEDP) ha publicado un estudio que analiza cómo funciona y cómo evitar este seguimiento.