El navegador 100% chino es en realidad una copia de Chrome de Google
By Zigor Aldama
China está obsesionada con el desarrollo íntegramente local de diferentes tecnologías. Da igual que sean trenes de alta velocidad, aviones de pasajeros, procesadores, o navegadores de Internet. Teme su dependencia del exterior, sobre todo de Occidente, y busca la autosuficiencia en sectores que son clave para su desarrollo. No en vano, el embrollo de ZTE ha supuesto un duro toque de atención: el gigante de equipos de telecomunicaciones chino se saltó las sanciones impuestas a Irán, Estados Unidos prohibió venderle tecnología americana como castigo, y la empresa tuvo que cerrar hasta que Donald Trump decidió mostrarse magnánimo y permitió la reanudación de las operaciones.