En las afueras de Pekín, los fieles acuden al apartado templo de Longquan, de 500 años de antigüedad, para meditar y solicitar el consejo de los monjes que lo habitan. De los monjes o del pequeño Xian’ er, el robot budista.
May72016
May72016
En las afueras de Pekín, los fieles acuden al apartado templo de Longquan, de 500 años de antigüedad, para meditar y solicitar el consejo de los monjes que lo habitan. De los monjes o del pequeño Xian’ er, el robot budista.